
LAURA: UNA NOVIA DE INSPIRACIÓN ROMÁNTICA Y ETERNA SONRISA
Laura y Javier se conocen desde la época de colegio. Y fue justo cuando terminaron, a los 18 años, cuando empezaron a salir.
Una historia de amor forjada desde los comienzos de su infancia. Estaban predestinados desde pequeños.
Tras ocho años de noviazgo decidieron que era el momento de dar un paso en su relación. Sin duda el paso más importante de sus vidas hasta el momento.
Coincidiendo con el aniversario de sus tíos, que también se llaman Laura y Javier, eligieron el 20 de septiembre para su gran día.
Beatriz, la novia con la que inicié el blog, fue quien recomendó a Laura que viniera a vernos. Cuando nos visitó en el atelier ya venía con bastantes ideas de cómo le gustaría que fuera su vestido de novia. Fuimos poco a poco plasmándolas con lo que yo pensaba que podría favorecerla más, manteniendo el estilo romántico y “muy novia” que Laura deseaba.
Como sabéis el plumetti siempre aporta ese aire romántico, dulce y delicado. Decidimos hacer para ella el cuerpo drapeado en la muselina de plumetti, muy elaborado, con dos escotes medios y adornarlo con un tul bordado que remataba la manga, preciosa en plumetti también, y asomaba sutilmente por el pico de su espalda.
La falda, vaporosa y con mucho vuelo, en muselina de seda natural era la culminación al aire bucólico de su vestido de novia.
Siguiendo la línea de su diseño encargó en Mimoki una peina sencilla en dos tonos, que es una tendencia muy actual, para lucir en el pelo y sujetar el velo, que sin duda era la “guinda del pastel” del look de Laura.
Como siempre digo a mis novias, igual de importante que el vestido es acertar con el resto de complementos. Y en eso Laura sacó matricula de honor, también.
Zapatos en azul, ideales de Lodi. Desde que los vio sabía que se casaría con ellos.
Las joyas que lució el día de su boda fueron unos pendientes de brillantes que le regaló su abuela y su espectacular anillo de pedida, un zafiro con brillantes.
Un vestido de alta costura con unos complementos que lo realzaban todavía más.
Se casaron en la Iglesia del colegio donde los novios habían estudiado y a los dos les hacía una ilusión especial.
El Castillo de Viñuelas, fue el sitio que les fascinó para hacer la celebración y donde se hicieron unas fotos preciosas y llenas de amor que les quedan como un recuerdo de un día inolvidable.
En esta foto de la novia, podéis ver muy bien el ramo que llevó Laura, Una magnífica combinación de hortensias azules y rosas blancas. Me tiene enamorada este ramo!!!
Cada vez es más habitual que las parejas se esmeren y se impliquen muchísimo en todos los detalles de la decoración de su boda para que quede lo más especial posible.
El seating plan lo pusieron con dibujos hechos a mano por una amiga de la hermana de Laura, que hizo un trabajo admirable.
Además ellos mismos montaron un candy bar y regalaron alpargatas para que todas las invitadas no renunciaran al baile por los tacones.
Laura le entregó el ramo a su hermana, que iba muy guapa con una combinación de colores que esta de última moda.
Me despido con dos de las fotos que más me han gustado y que más transmiten la felicidad plena de los novios en su gran día.
Muchas felicidades a los recién casados! y a Laura por confiarme su vestido de novia!
Fotos: Instantánea y Tomaprimera
Laura
4 Marzo, 2015 a 15:27Muchisimas gracias por todo! Ha quedado precioso! Disfrute tanto con las pruebas! Un beso enorme para todas!