ELENA MARTIN: UNA PRINCESA EN EL CASINO DE MADRID
Elena y Rufi se encontraron por primera vez hace más de diez años en Ávila, de donde son sus familias. Desde siempre Elena ha pasado muchas temporadas en Ávila y el destino quiso que a través de unos amigos se conocieran allí.
A diferencia de la mayoría de las parejas, los novios no querían celebrar su boda en la época de verano, que es donde se concentran el mayor número de bodas.
Su fecha elegida fue el 15 de noviembre, en Madrid.
Elena deseaba un vestido de novia muy especial y diferente. A mi me encantan este tipo de “retos” y tras una larga lluvia de ideas entre tela y tela, el día que nos visitó en el atelier, creamos para ella un vestido único con el que era completamente ella y lo que quería transmitir el día de su boda.
Muchas veces pensamos que hay combinaciones o mezclas de tejidos que no son posibles porque no van a quedar bien. Sin embargo cuando se estudian bien los cortes, los tejidos y el estilo que se le quiere dar al diseño puede quedar un resultado espectacular, rompedor y creador de tendencia. Ese fue el caso de Elena. Un vestido con cuerpo de encaje que le quedaba como una segunda piel y una falda confeccionada con un brocado de seda natural precioso. Un auténtico “modelazo”
Los complementos que escogió la novia culminaban un look impecable y elegante.
Los zapatos, de Pura López, en color nude! muy bonitos y muy ponibles para infinidad de ocasiones.
Las joyas que lució Elena fueron unos pendientes de brillantes que le prestó su madre y su anillo de pedida, un magnífico solitario.
La novia con sus padres antes de salir hacia la Iglesia. Guapísima y muy favorecida la madre de la novia.
Y el 15 de noviembre se abrió para la pareja la Basílica Nuestra Señora de atocha y se convirtieron en marido y mujer.
La celebración posterior tuvo lugar en El Casino de Madrid, un lugar muy representativo donde el vestido de la novia no podía ir más acertado con el entorno majestuoso del sitio.
Sensacional el escote y encaje que eligió Elena. No puedo evitar acordarme de uno de los vestidos de novia por excelencia que ha pasado a la historia y seguro que todas recordáis; el de Grace Kelly.
Una cierta inspiración de él hay en el diseño de Elena.
Para el velo, decidimos que un tul de seda natural liso era la apuesta ganadora para no quitar ningún protagonismo al vestido de novia.
Impresionante también la falda y la cola de la novia en la escalera del Casino.
Como ya es habitual en las bodas de hoy en día, el gusto y el cuidado por los detalles y la decoración es una de las tareas en la que los novios ponen mucho empeño y reflejan muy bien su personalidad.
Deliciosos dulces y otros caprichos que encantan a los invitados.
Una boda cosmopolita con unos novios que derrochaban elegancia a raudales.
Enhorabuena pareja!!
Fotógrafos: Aulocenter
Rebeca
5 Abril, 2015 a 14:35Mi hermano pequeño se casaba, aquel día para nosotros fue muy emotivo y especial,lucían amor y dulcura en sus rostros,elegancia en sus ropas y pasión y romanticismo en el ambiente. OS queremos enano y os deseamos la mayor felicidad del mundo.R&R and Y&H
Clara Isabel
5 Abril, 2015 a 15:06Fotos, tan “elocuentes” que sobra cualquier comentario.
Tanto en la ceremonia religiosa como en el Casino ¡¡¡perfectos!!!. Resultado d una preparación meticulosa .
La pareja, digna del elogio del crítico: “elegancia personificada”
Que tengan presente ese “bonito y singular día, para que nada ni nadie los separe, perpetuando su unión, hasta la eternidad.
Y sí, la princesa más bonita de todos los cuentos pero hecha “realidad”