La boda que salió de otra boda: Carlota y Sergio

Carlota y Sergio se conocieron en Madrid con 15 años por amigos en común, pero nunca se hicieron mucho caso hasta que hace 3 años y medio, en la boda de uno de esos amigos donde ambos eran testigos… se reencontraron y surgió todo y ya…

“¡ No nos separamos! Dicen que de una boda sale otra boda y en nuestro caso ha sido así al cien x cien”.

Sergio le pidió matrimonio haciendo una pelea de almohadas con Carlota y partiéndose de risa, cuando de repente paró, se puso muy serio, y empezó a decir que no había un momento en el que le apeteciera más pedirme matrimonio que ese, abrió un cajón… y allí estaba el anillo más bonito del mundo!! Carlota estaba muy contenta y muy sorprendida…porque no se lo esperaba para nada! ¿Y quién sí se lo esperaría en plena guerra de almohadas?

La boda tuvo lugar el 24 de septiembre en la Parroquia de Santa Bárbara en Madrid, (allí también se habían casado sus abuelos y a los dos les encantaba la iglesia, es una preciosidad), después y como era una boda que se celebró muy tarde (a las 20.00h) querían aprovechar al máximo el tiempo así que decidieron hacer una boda urbana y apostar por el Hotel Palace, que nunca falla y estaba muy cerquita de la iglesia.

La elección del vestido

 Hacía bastante tiempo Carlota había visto a una novia con el vestido más bonito que había visto y decidí guardármelo (por si algún día llegaba mi día, tener algo de inspiración), la diseñadora había sido Beatriz Álvaro y cuando llegó su momento no lo dudó, ella consiguió adaptar aquel vestido de ensueño hasta hacerlo algo enteramente mío…Además era estupendo porque tenía una falda brocada de color beige para la ceremonia y la cena, muy muy estilosa, la cual luego se quitaba y se quedaba un traje muy sencillo y cómodo para poder disfrutar de la fiesta! Una auténtica crack!

¿A qué fotógraf@ escogiste para la boda?

En las fotos para la preboda y la fiesta nos acompañó Arantxa Sandúa (a la que seguía desde hace tiempo su trabajo y me encantaba, encantadora tanto ella como su equipo) y de la ceremonia se ocupó María Saavedra.

“También me acuerdo de entrar con mi padre hacia el altar, y que fue el momento que más nerviosa me puse (y eso que no estaba mucho la verdad, pero mi padre me susurró unas palaras preciosas y consiguió calmarme”.

“Entre las invitadas más elegantes estaba mi madre con un vestidazo que le hizo Beatriz Álvaro, que no tenía nada y lo tenía todo.”

Canción del baile 

Elegimos el Vals de la Bella Durmiente a raíz de una broma nuestra, yo era a lo que más miedo tenía porque se me da fatal bailar y Sergio, al contrario, destaca mucho en eso, así que para que no me pusiera nerviosa estuvo susurrándome canciones inventadas que me hacían reír y me tranquilizaban…¡ Creo que fue mi momento favorito de la boda!