Novia por un día

Estoy encantada de poder compartir con todos vosotros lo que significó para mí la experiencia de vestirme de novia con los diseños de Beatriz Álvaro por un día.

Nada más entrar al atelier para la sesión de fotos ya podía sentirme como una verdadera novia. Cada rincón está decorado con el más sumo cariño y cuidado, pude ver fotos de novias por todas partes, ¡se respira amor en el ambiente!

Yo siempre he considerado la atención como un valor añadido muy importante a la hora de comprar cualquier cosa, pero con el vestido para el día mas importante de tu vida, aun más. Creo que es muy importante que escuchen tus gustos y preferencias siempre, que te hagan sentir como en casa, y Beatriz en eso, es una experta.

Continuamente había tenido la sensación de que un vestido de novia era algo así como un disfraz, algo pesado e incómodo… ¡nada más lejos de la realidad! La calidad de los tejidos es impresionante: ligeros, con movimiento, suaves. No pesan nada, digamos que lo sientes como una segunda piel, y eso es algo que me sorprendió y me agradó muchísimo.

Los modelos que yo tuve la oportunidad de probarme fueron todos igual de cómodos y preciosos. Aunque he de decir que si tengo que elegir mi favorito, sería el de manga larga y espalda descubierta. Me encanta los escotes en la espalda, creo que son muy elegantes y estilizan mucho la figura. En mi caso, al ser delgada y tener poco pecho considero que el escote que mejor me sentaría sería en la espalda. También me enamoró la preciosa y redondeada cola que tiene, y sobretodo, fácil de llevar, que nunca se sabe con los tropezones.

Nunca he sido muy fan de los complementos, ni en mi vida cotidiana, ni en las ocasiones especiales, no suelo llevar muchos collares ni pendientes ostentosos, así que si algún día me caso, creo que mi único complemento ¡será un sombrero!

Respecto al calzado, considero que lo esencial es la comodidad, es un día largo y en el que no creo que debas estar pendiente de si te duelen o no los pies, ¡que horror!. Yo elegiría unas cuñas como las de las fotos. Quedan finas y originales, vas alta y estilizada como si llevarás tacón y cómoda como si fueras con Converse. Estas cuñas las podéis encontrar también en el atelier de Beatriz Álvaro.

Una cosa de la que no tenía ni idea es que el vestido se realiza en tres pruebas en las que Beatriz Álvaro está presente y el vestido de novia no sale en ningún momento del atelier. ¡Toda la creación está en el taller! Cuenta con un equipo multidisciplinar maravilloso;  encargadas de patronaje, modistas, responsable de protocolo… Que te hacen sentir como en casa y con total confianza desde el primer momento. Además no faltan los consejos para el día de la boda.

¿Su secreto mejor guardado? El lazo azul que esconde con sus propias manos para que te de buena suerte el día de tu boda.

Si te vas a casar y estás pensando ya en tu vestido de novia, personalmente te recomiendo que visites el atelier de Beatriz Álvaro, situado en la Calle Castelló, 46, bajo B, en Madrid. Allí podrás vivir tu misma la experiencia de sentirte única.

Yo personalmente, si algún día decido pasar por el altar, tengo claro donde iré.

Esther