SECRETOS DE ATELIER: UN POQUITO SOBRE MÍ

Esta semana quiero mostraros alguno de los rincones del atelier y contaros un poquito sobre mí.

En el atelier de la Calle Castelló nº46 llevo más de quince años, dedicada a hacer realidad los deseos de todas las novias (y también invitadas) que confían en mí y en mi equipo para confeccionar su vestido de novia.

Cada vestido tiene una historia y un proceso creativo diferente. Todas las novias se merecen un traje personalizado y pensado para ellas.

Nuestra jornada discurre entre dedales, alfileres, puntadas, patrones, atención y pruebas de todas nuestras novias. La elaboración de los vestidos se realiza por completo en mi taller, donde tengo la fortuna de contar con expertas modistas de Alta Costura.

Una parte prioritaria en mi trabajo es atender y estar con las novias desde el inicio. Las atiendo la primera vez que vienen a ver y a probarse y, por supuesto, estoy presente y hago yo todas y cada una de las pruebas.

Creo y estoy convencida de la importancia que tiene estar codo con codo con vosotras, escucharos y que conectemos para que me aportéis vuestras ideas y poder formar, así, un tandem perfecto. Juntas perfilamos cada detalle y ponemos todo el esfuerzo para que vuestros deseos se vean reflejados en el resultado final.

Tras la primera puerta que veis a la derecha se encuentra el probador de novias. Ahí empieza todo!

Este espejo preside el recibidor del atelier.

Aquí os desvelo pequeños rincones del probador, en el que hay una vitrina con una pequeña selección de los complementos que tenemos para nuestras novias.

Las novias sois las verdaderas protagonistas de este espacio!

En el taller la actividad es frenética y tanto mis modistas como yo ponemos toda nuestra dedicación y experiencia para confeccionar todos los diseños.

Después de tantos años tengo la suerte de poder decir que sigo disfrutando cada día con lo que hago y viviendo con todas “mis novias” momentos muy especiales e inolvidables.

La mayor satisfacción y alegría me la llevo cuando recibo vuestras llamadas después de la boda y me contáis lo felices y bien que os habéis sentido con vuestro vestido de novia. Sin duda, estas palabras me dan muchas más fuerzas, ganas y motivación para continuar con mi pasión.

Espero que os haya gustado este “trocito” de nuestro día a día.

Hasta la próxima semana!!