FINCA EL CAMPILLO: LA PRECIOSA BODA DE SONIA Y RAÚL

La pareja de esta semana, Sonia y Raúl, tienen la suerte de ser de un sitio tan bonito como San Lorenzo de El Escorial. Y ahí fue donde se conocieron y donde sabían que algún día se casarían.

Sonia siempre tuvo claro que quería celebrar su boda en la Basílica del Monasterio de El Escorial, como ya hicieron sus padres hace 39 años.

Raúl se quedó prendado de Sonia la misma noche que la conoció durante un verano. Y desde ese día supo que había encontrado a la mujer de su vida.

Para su gran día Sonia quería reflejar dos estilos muy diferentes pero que encajaban perfectamente con su personalidad y con todo el entorno de la boda.

Sonia me cuenta que tras visitar varios talleres de Alta Costura en Madrid, cuando llegó a nuestro atelier en seguida se visualizó con uno de nuestros modelos, ya que respondía perfectamente a lo que ella buscaba.

Por un lado soñaba con un vestido elegante y con empaque, completamente acorde con la majestuosidad del Monasterio. Para ello, se decantó por una sobrefalda confeccionada en “Anya”, maravilloso tejido italiano de seda natural, con cola de 3 metros que le quedó impresionante. Y como segunda opción, para lucir en la finca y estar cómoda, hicimos para ella un vestido romántico, con mucho movimiento, vaporoso y que resaltará su bonita figura. Para conseguir el efecto y el aire que la novia deseaba pensamos que lo mejor era realizarlo en muselina de seda natural con fondo de crepe. Tenía el corte en la cadera con suave drapeado rematado con un bordado de hojas en bronce antiguo

Para cada vestido eligió zapatos diferentes. Encargó a medida unos zapatos en piel de pitón nude para la ceremonia, de Jorge Larrañaga, que luego sustituyó por unos glitter para la finca. Ideales los dos!!!

Mónica Roldán fue quién se ocupó del maquillaje y el peinado de la novia, a la que dejó más guapa todavía. Lució un recogido un poco desenfadado pero muy estudiado que adornó con un tocado de Rita Von en tonos bronce y blanco, perfecto para su look.

Y el día de la pareja llegó el 18 de julio por la tarde. En esta foto podéis apreciar el velo de la novia, rematado con una blonda alrededor a juego con la puntilla tan sutil que elegimos para la manguita de su vestido.

Como veis la cola del vestido de novia de Sonia era impresionante.

La salida del Monasterio de los ya marido y mujer radiantes de felicidad, elegantes y guapísimos.

Aunque normalmente no me pronuncio sobre los novios, en este caso creo que Raúl llevó un chaqué muy bonito! como no podía ser de otra manera con la novia que lleva a su lado!

Tras la ceremonia, la cena y el baile lo celebraron en la Finca “El Campillo”. Un lugar con un entorno increíble en el que se hicieron una sesión de fotos espectacular.

No hay que olvidar otro de los elementos importantes del estilismo de toda novia, como es el ramo. La elección de Sonia fue perfecta. Bouquet, la forma idónea para que conjugara a la perfección con sus dos vestidos, en tonos muy suaves. Elaborado por Verde Pimienta. Apuesta ganadora!

Conociendo a la novia y su gusto tan exquisito no tenía ninguna duda de que la decoración de la finca iba a ser espléndida.

La pareja puso todo su esfuerzo y se esmeró muchísimo en sorprender y agradar a sus invitados con cada detalle de su gran día. Los centros de flores y bodegones de Mar de flores no podían ser más bonitos!!

Uno de los momentos más emotivos para la novia fue la entrega de su ramo. Se lo entregó a su abuela y dos réplicas a las abuelas de Raúl.

Los novios son aficionados al buen vino y por ese motivo quisieron que el detalle personal para los invitados fuera algo que uniera a ambos. Encargaron botellas de vino para todos.

Además, no podía faltar el candy bar, el camino de velas, una zona de chill out etc. y algo que a toda la familia le gusta muchísimo, un kiosco con horchata que seguro que encantó a todos.

Sonia quiso soltarse el pelo y dejar su melena con ondas para el baile.

Muchas felicidades pareja!! y enhorabuena por una boda de ensueño!!

Fotos: Ludo