El vestido de novia con capa de Lola

Las capas son tendencia y la alternativa perfecta para las novias que huyen del tradicional velo de novia y quieren sorprender en su boda con un look chic y diferente. En este post os desvelamos todos los detalles del vestido de novia que Beatriz Alvaro diseñó para Lola, cuyo resultado no pudo ser mejor.

El vestido de novia de Lola fue un auténtico flechazo, amor a primera vista con los diseños de Beatriz Alvaro. Lola acudió a nuestro atelier en búsqueda de un vestido de novia, con un toque muy actual, elegante y diferente, huyendo de convencionalismos y clasicismos y por supuesto, sin velo.

 

Rápidamente vimos que le encantaban los trajes sin cortes en el delantero. Y descubrimos  su tejido preferido: el crepe de seda, ya que le aportaba esa elegancia y caída que deseaba para su vestido de novia. En cuanto al detalle que lo haría especial estuvimos probando varios ideas y finalmente nos decantamos por un impresionante bordado ‘gold’ en la espalda.

 

El toque final fue la capa de muselina de seda con capucha. El broche de oro para completar un look sublime. Lola estaba encantada con su etérea y larga capa, tanto por su belleza como por su gran versatilidad, entró a la iglesia cubriendo su peinado con la capucha, a la entrada del cóctel se retiró la capucha y para el baile, se retiró la capucha.

 

“Una de las mejores decisiones de mi boda fue confiar mi vestido de novia a Beatriz Alvaro, todo el proceso fue una maravilla, disfruté muchísimo en cada prueba. Sin duda destaco su creatividad, profesionalidad y cariño”, comenta Lola.

Lola quiso que sus zapatos también tuvieran ese toque gold y escogió unos maravillosos stilettos de Michael Kors que luego sustituyó por unos tacones de flamenca personalizados en color nude de Begoña Cervera, que le regalaron sus amigas.

Como joyas Lola su espectacular solitario de Rabat y unos pendientes prestados de su amiga Esther, elegantes y románticos.

Del maquillaje y el peinado se encargaron Jose y Eva, crearon un look natural en el que destacaron sus bellos ojos y para el peinado, un recogido alto para dejar al descubierto su espectacular espalda.

José, el novio, también derrocho elegancia con un elegante traje negro firmado por Hackett, el toque de originalidad lo puso su pajarita azul.

Para organizar su boda invernal, Lola y José contaron con la inestimable ayuda de Paulina de SAK BE. Se encargó de todos los detalles, tras meses de organización y de planificación del Día D, no sólo salió tal y como Lola deseaba.

La ceremonia tuvo lugar en la romántica Hermita de Sanz, en Benidorm y para  Pero, para la celebración, novios e invitados se desplazaron a Ku Lounge. Ambos espacios fueron decorados con detalles navideños: flores, piñas, pino…

Para la parte de repostería, contaron con aportaciones de diferentes pasteleros de la zona. Pero, sobre todo, destacaron las delicias de Valor y otros chocolateros como Clavileño o Marcos Tonda. Por la época, no se olvidaron de los típicos dulces navideños.

En cuanto a las invitaciones Lola y José  buscaban que fuera un anticipo de lo que iban a vivir todos los invitados.  . “Queríamos algo sencillo, pero a la vez que hablara de nosotros y también tuviese un toque relacionado con la ambientación de la celebración. Aprovechamos el toque asiático del local de la celebración y del destino del viaje de novios para hacer una mandala muy personalizada, que después se convertiría en el logo para otras cosas y detalles de la celebración”, comenta Lola. No fue tarea sencilla pero finalmente lo consiguieron.

La ceremonia y la boda estuvo plagada de momentos inolvidables y donde los sentimientos estuvieron a flor de piel. Lola destaca sobre todo el momento de llegar al altar con José esperándola, y con una salve rociera de fondo y su hija cantando durante la celebración T’estimo de Lluis Llach, “lloré como una niña”, asegura Lola.

Fue precisamente la hija de Lola la invitada más elegante de la celebración, ya que acaparo todas las miradas con su diseño de Beatriz Alvaro en tafeta de seda y falda de tules bordada.

Después de una preciosa boda invernal llena de detalles y momentos especiales, Lola y Jose viajaron a Bali. Su viaje de novios fue regalo de los padres de Jose. Allí disfrutaron de unos días repletos de tranquilidad hospitalidad, belleza y, sobre todo, de una luna de miel para cada noche.

Todas las fotografías fueron obra de Jimsor Photography.