Descubre el vestido de novia de dos piezas de Carmen
Carmen y Luismi: una boda cargada de sorpresas y emociones que os desvelamos junto a los detalles del vestido de novia en muselina de seda que diseñó Beatriz Alvaro.
Vestido en muselina de seda con bordado en rosa empolvado, diseño exclusivo de Beatriz Alvaro
“Fui a dos diseñadoras. La segunda fue Beatriz Álvaro, tenía un vestido en el maniquí de pruebas que ella hacía, pero que nunca había salido a la luz. Mi hermana y yo nos miramos y fue el flechazo, era mi vestido!!! Yo no tenía idea de lo que quería, solo quería sentirme yo misma y sin disfraz. Y así fue… No pensé más”, comenta Carmen.
Carmen radiante de felicidad, momentos antes de ponerse su vestido de novia de Beatriz Alvaro
El vestido de novia de Carmen fue amor a primera vista, Beatriz Alvaro estaba creando un nuevo diseño en un maniquí en muselina de seda natural, ligero y con mucho movimiento. Mangas ligeramente abullonadas y pechera con bordados en rosa empolvado, sin duda un vestido de novia muy especial para una novia única.
El diseño que Beatriz Alvaro ideó para Carmen, guardaba una sorpresa, porque se trata de un vestidos dos piezas, de esta forma, la novia se quitó la parte superior para el baile, quedándose con un vestido en clave minimal, chic y con un toque de sofisticación, perfecto para disfrutar al máximo del baile.
Carmen fue una de esas novias que marcan la diferencia. Siendo fiel a su estilo, nuestra novia se decantó por un velo rosado.
¿Sus complementos? Unos peeptoes color rosa cuarzo de Jorge Larrañaga y un tocado lleno de color que combinaba a la perfección con los tonos del vestido obra de Pamela de la Colina, “una mexicana artista y gran profesional como la copa de un pino y sensible como ella sola“, comenta Carmen.
Por último, el maquillaje corrió a cargo de Beatriz Beauty Center y del peinado, Peluquería 21, ideó un semirrecogido actual y muy romántico. ¿El resultado? Una novia radiante, que derrochó belleza y estilo.
La Floristería Ángela fue la encargada de dar forma a un ramo con los vibrantes colores que Carmen soñaba para su ramo, el resultado fue perfecto.
Ellos también se encargaron de la decoración de la Iglesia, Nuestra Señora del Consuelo de Altea, donde se celebró un ‘sí, quiero’ muy emotivo.
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