El romántico vestido de Noelia con un bordado muy especial

Noelia y Paco se dieron el “sí, quiero” en una boda llena de detalles. Planearon todo al milímetro logrando un día especial, emotivo y divertido. Os contamos todos los detalles del vestido de novia y la boda en el blog de Beatriz Alvaro.

Noelia llegó al atelier de Beatriz Alvaro buscando un vestido de novia elegante, romántico y con mucha personalidad. Tenía muy claro que quería manga y un bonito escote en la espalda, el resto lo fuimos determinando a lo largo de las pruebas.

Desde la primera visita de Noelia al atelier de Beatriz Alvaro, tuvimos claro que la vaporosidad de la muselina de seda natural era el tejido para la falda que mejor se adaptaba a su personalidad y estilo…y para el cuerpo, nos decantamos por un crepe de seda natural al tono. El escote barco del cuerpo encantó a todos!!!

En el atelier disfrutamos mucho de la elaboración de su vestido de novia en cada prueba, escogimos una delicada puntilla para los puños, espalda y cintura junto con un bordado con efecto 3D delicado y muy romántico al igual que lo ella.

Y por último el velo de novia, una auténtica joya. Ya que se trata de un velo bordado a mano con la misma puntilla del vestido. Sin duda el toque final a una creación sencillamente perfecta.

“Seguía a Beatriz Alvaro en Instagram desde hacía tiempo y me gustaba mucho su estilo y la personalidad de sus vestidos. Fui a su atelier y me encantó porque sentí que entendía lo que quería y sobre mi idea me planteó muchas opciones distintas y la verdad es que me encantó. El vestido era precioso y justo lo que quería!”, comenta Noelia.

“Destacaría sin duda la personalización. Creo que lo mejor del atelier es que es la propia Beatriz quien diseña el vestido sobre tu idea, te toma las medidas y está en cada una de las pruebas.

Además del trato de sus ayudantes, me lo pusieron muy fácil y me dieron muchos tips importantes para el gran día. No habría sabido subir al coche de novios sin su ayuda!”.

Noelia calzó unos elegantes zapatos de Jorge Larrañaga en color nude, perfectos para disfrutar de una velada inolvidable con ellos.  

En cuanto al ramo, se inclinó por un ramo sencillo de astilbe blanca y rosa con eucalipto, obra de Carolina de Zarabanda, una floristería situada en el Escorial. Carolina también fue la artífice de la decoración de la capilla, realizó un gran trabajo que logró superar todas las expectativas de Noelia y Paco, tanto es así que la decoración se trasladó a la casa de los recién casados.

El peinado y maquillaje de Noelia tampoco dejó indiferente a nadie. Obra de Carminia de Oui Novias, resaltó sus bellas facciones y su gran melena pero de una manera muy elegante y natural. “Fue un gran acierto contar con su profesionalidad”, comenta Noelia.

Por último, completó su look con el anillo de pedida de Cartier que le regaló Paco en su pedida de matrimonio, junto con los pendientes que le regaló su madre. Además de algo nuevo y algo azul, también llevó algo prestado, el tocado de su amiga Delia.

Los caminos de Paco y Noelia se cruzaron en el colegio, cuando aún eran unos niños, comenzaron a salir tres años después y doce años más tarde decidieron dar este importante paso.

La pedida de matrimonio fue durante un viaje a esquiar a Pirineos, Paco escogió uno de los miradores más bonitos para sorprender a Noelia. “Yo siempre he querido casarme y la verdad es que aunque él siempre había dicho que no, pensó que era el momento de hacerme feliz. Y lo consiguió”.

La boda se celebró el pasado mes de mayo en San Lorenzo de El Escorial, en la preciosa Capilla de Abantos, con posterior celebración en una de las fincas más trendy de la capital, Prados Moros.

Una boda de película que contó con una banda sonora también de película, ya que abrieron el baile con un vals de Strauss y lo terminaron con su  canción favorita “Mira dentro” de Maldita Nerea.

Una vez terminada el romántico ‘sí, quiero’ pusieron rumbo a Sudáfrica y Seychelles. Viajamos al parque nacional de Kruger, donde alucinamos con un increíble safari en Ulusaba, conocimos los originales mercados de Ciudad del Cabo y Johanesburgo para acabar con unos días de relax en las paradisíacas playas de Silhouette, Seychelles.

Todas las fotografías son obra de Momenta Bodas