
El vestido de novia, dos piezas, de Mónica
Mónica tenía muy claro que quería un vestido de novia muy especial y lleno de detalles, que hoy os desvelamos en el blog de Beatriz Alvaro.

Vestido de novia de Mónica
Mónica deseaba sorprender en su boda con un vestido de novia muy espectacular, con una importante cola para la ceremonia y el principio de la celebración, y reservar un segundo look para el final de la celebración, en el cual luciría un vestido de novia minimalista y muy favorecedor.

La sobrefalda del vestido de novia
Mónica posee una figura excepcional y un talle largo, potenciamos su figura con un vestido de crepe de seda de volumen controlado y talle a la cadera.

Mónica muy sonriente momentos antes de llegar a la iglesia
El cuerpo tenía un amplio escote en la espalda, que enriquecimos con delicadas hojas en plata que se posaban tanto en la espalda como en los hombros, a juego con el cinturón bordado de la cadera. Una trabajo meticuloso realizado por el equipo de nuestras bordadora,s que cada temporada nos sorprende con impresionantes diseños.

Mónica junto a su abuelo, donde se puede apreciar el bordado de su vestido de novia
Para la sobrefalda, optamos por un patrón con mucho volumen y con una larga cola, y la elaboramos en un jacquard italiano, muy especial, perfecto para elaborar un vestido de novia tan sensacional.
Este tejido, además de ser total tendencia posee el cuerpo y apresto necesarios para crear una falda con este importante volumen, pero a su vez es muy ligero, permitiendo a la novia moverse con total comodidad y disfrutar de cada momento de la boda.
Para completar este impresionante vestido de novia, Mónica lució un velo de plumeti ribeteado con el mismo bordado del vestido, una auténtica delicia.

Detalle del velo de plumeti
“Conocí a Beatriz Alvaro navegando en la red entre diseñadores y diferentes blogs de novias, estuve ojeando varias opciones de vestidos a medida, ya que tenía una idea bastante definida de lo que quería”, comenta Mónica.
“Encontré varios modelos de Beatriz Alvaro que me encantaron y que eran en esencia lo que yo buscaba.
Mi idea era un vestido de novia de líneas rectas con una sobrefalda que se pudiese quitar, porque después de probarme varios, me resultaba difícil elegir entre un vestido con mucha caída y la falda brigada con volumen con la que me visualizaba entrando en la maravillosa capilla de Santa Ana en Meres, de este modo no tenía que renunciar a nada”.

Bordado en hojas que enriquece la espalda y le aporta un toque muy especial
“Mi experiencia en el atelier de Beatriz Alvaro fue maravillosa, de las que guardo con más cariño de todos los preparativos de la boda, además una experiencia por partida doble, que puedo compartir con mi madre quien también se decantó por un diseño de Beatriz Alvaro”.

Una bonita imagen de Chencho y Mónica
“Desde el primer momento que entré en el atelier sentí que el equipo de Beatriz Alvaro entendió a la perfección lo que buscaba, y sus tejidos son una auténtica maravilla. Y el velo, qué velo, simplemente una obra de arte“, afirma Mónica.
Del maquillaje y la peluquería se encargaron Reyes Tabares y Barbareando, respectivamente, quienes potenciaron su belleza con la máxima naturalidad posible.
La prestigiosa floristería El Invernadero, en Oviedo, se encargó de la decoración floral, realizando un precioso ramo compuesto por rosas de jardín, senecio marítimo, brunia y peonías entre otras con los tonos a juego con el romántico tocado que elaboró otra asturiana, Paula de Le Touquet. Una corona abierta por delante en tonos plateados, grises y champagne del que prendía el velo de plumeti.
Sus joyas, unos pendientes de Aristocrazy de oro rosa y cristal gris y el espectacular anillo de pedida deS, en oro blanco y brillantes.
El toque de color lo puso con sus zapatos antracita, unos Manolo Blahnik Hangisi.
Mónica y Chencho se conocieron a través de unos amigos comunes en una fiesta en Madrid hace ya 4 años, maravillosos.
El novio preparó un fin de semana sorpresa, mientras Mónica pensaba que se iba al zoo con sus sobrinos. Sin embargo, se fuero de viaje al Parador de Cuenca. La familia del novio es de un pequeño pueblo cercano a Cuenca, y tenía muchas ganas de enseñarle esta histórica y preciosa ciudad. La primera noche, al regresar de recorrer la ciudad Chencho, se arrodilló y le pidió matrimonio en el puente de San Pablo frente a las Casas Colgadas.
La boda tuvo lugar en la tierra de la novia, en Asturias. La fecha elegida fue el 30 de julio de 2017 y el lugar el maravilloso Palacio de Meres, con ceremonia religiosa en la capilla de Santa Ana del Palacio.

Mónica abrazando a su padre
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia fue cuando “le entregué a mi padre un pañuelo bordado para que lo llevase durante la ceremonia. En él estaba bordado “gracias por caminar siempre a mi lado” y nuestras iniciales. Iba metido en una cajita que llevaba impresa una foto de mi padre y yo cuando era pequeña vestida de asturiana”.
“Otro momento emotivo también fue cuando Juanma, el mejor amigo de Chencho nos dedicó unas palabras y cuando abrimos el baile con la canción de “Ahora tú” de Malú”.
Vestido joya de Beatriz Alvaro
Las invitadas más elegantes, fueron la abuela y madre de la novia, esta última se decantó por un vestido joya de Beatriz Alvaro, gracias por tanto cariño.

Beatriz Alvaro visitó a la novia y a su madre
Después de una velada inolvidable Mónica y Chencho viajaron hasta Dubai y Maldivas. Todas las fotografías son obra de Pelayo Lacazette y la organización corrió a cargo de Living las Bodas, las wedding planners Paula y Lorena, realizaron un trabajo excepcional.

Las amigas de la novia
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