BODA EN EL PALACETE DE CAZULAS: ELENA Y NACHO
Los novios de esta semana, Elena y Nacho, no se lo pensaron dos veces.
Un día que regresaban de ver el atardecer en una cala de ensueño, Elena pensaba que el día ya no podía acabar mejor. Sin embargo Nacho aún tenía algo muy importante que decirle. Ese mismo día le pidió matrimonio.
La pareja puso el motor en marcha y todas las ganas del mundo para poder celebrar su boda escasos meses después. En tiempo récord.
La novia, preciosa, instantes antes de acudir a la ceremonia.
Elena llegó a nuestro atelier de Alta Costura con la idea de novia que soñaba ser el día de su boda. Teníamos poco tiempo, pero el encanto personal de Elena y todas sus aportaciones fueron el comienzo para empezar a desarrollar su maravilloso vestido de novia.
Deseaba un diseño de líneas sencillas y en el que quisimos potenciar su bonito cuerpo con un drapeado que le sentaba genial. Del drapeado salían las dulces manguitas de tul bordado transparente , que era el mismo que utilizamos para la cintura.
Por supuesto no podéis dejar pasar el impresionante tejido que eligió Elena para la falda de su vestido de novia a medida. Un tul con un bordado sensacional que le daba ese aire romántico, bucólico y de cuento. Perfecto para ella!
Un sencillo velo de tul de seda natural era la guinda que le faltaba al conjunto. La dulcificaba aún más, pero sin desviar la atención de su vestido.
El sutil toque nude de los zapatos de la novia, de Pura López, fueron un auténtico acierto
El otro toque de color del estilismo se lo llevó el ramo de la novia. Una composición de preciosas flores en tonos claros que hizo para ella Nani, de “El Rincón de las flores” (Herradura, Granada), quien también se encargó de la decoración en la ceremonia.
El 6 de julio fue el gran día de los novios.
El Palacete de Cazulas, del siglo XV, fue el sitio del que se prendaron en cuanto lo visitaron. Situado en la costa tropical granadina. Una verdadera joya escondida en las alpujarras.
Allí se alojaron las dos familias.
La ceremonia fue en la capilla del palacete y el primo del novio, que es sacerdote en Salamanca fue quién la ofició.
Ya convertidos en marido y mujer, Elena y Nacho tuvieron su sesión de fotos en la que se les ve felices, radiantes, emocionados y guapísimos con el espectacular paisaje que les rodeaba, y con la sierra de fondo, formaban el decorado único para su boda.
Tras la cena se dirigieron a otra zona de la finca donde abrieron el baile al meterse el sol, y aprovecharon para sorprender a sus invitados con una iluminación muy especial.
Desde aquí os deseo que sigáis con esa ilusión y esa felicidad en vuestras miradas.
Fotos: Fran Menez
paula
14 Mayo, 2015 a 17:34qué sitio más bonito y qué vestido de la novia!!
Oihana
15 Mayo, 2015 a 14:13Fue una boda preciosa y los novios muy guapos, el ambiente prefecto