VESTIDO DE NOVIA ROMÁNTICO Y PEONÍAS ROSAS: APUESTA GANADORA

Diana y Eduardo se conocieron cuando tenían 18 años, en una fiesta de un amigo que tenían en común. Por aquel entonces salían con el mismo grupo pero el paso del tiempo hizo que poco a poco perdieran el contacto.

Pasados los años, un buen día Diana fue invitada por Eduardo a su cumpleaños. Ella acudió encantada ya que le hacía ilusión retomar el contacto. Esa noche estuvo llena de recuerdos, risas y buenos momentos. Desde aquella velada no se han vuelto a separar.

Venecia fue la ciudad elegida por Eduardo para pedir matrimonio a Diana. Amor eterno en la ciudad eterna.

Fue un viaje sorpresa que Eduardo preparó con muchísimo entusiasmo y emoción. El personal del hotel estaba al tanto de todo para programar que llegase una góndola al embarcadero del hotel con una botella de champagne. Y mientras disfrutaban del paseo le pidió matrimonio.

Diana ya conocía nuestros diseños y sabía que le gustaría venir a visitarnos al atelier pues seguimos los gustos y personalidad de cada novia para así poder impregnarlo en sus vestidos.

Ella tenía muy claro que quería un vestido de novia de estilo romántico en el que el plumeti fuera el claro protagonista. No podía estar más acertada en su idea inicial de la conjunción de ese tejido y el romanticismo de su modelo.

La novia no quería renunciar a su comodidad y se decidió por llevar una cola desmontable que le quedó espectacular.

El cuerpo drapeado con el plumeti estilizaba y realzaba aún más la bonita figura de Diana.

Quisimos aportarle un toque de sofisticacion con los apliques en pedrería de los hombros y en el fajin, Iluminaban muchísimo el precioso vestido de novia de Alta Costura que hicimos para ella y hacían un juego maravilloso con los Jimmy Choo que eligió para su gran día.

La elección del velo fue obra de la madre y la suegra de Diana. Un magnífico velo de tul bordado que dulcificaba más a la novia y que sujetaba con un broche de plata vieja.

Las joyas del día de la boda forman parte de los complementos que más han de ensalzar y favorecer. En el caso de Diana se decantó por su anillo de pedida, de la joyería Suárez, y unos pendientes antiguos de oro y brillantes que le prestó una amiga de la familia.

En esta imagen podéis apreciar el detalle de la cola desmontable del vestido. Un toque chic y diferente.

En la misma línea de la inspiración y estilo de su vestido de novia iba el ramo, que era sencillamente impecable. Un ramo de peonías rosas impresionantes que también causó sensación en su boda.

Un 15 de junio en la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles de San Vicente de la Barquera se convirtieron en marido y mujer. La posterior celebración de la boda tuvo lugar en una finca familiar, con un entorno y paisaje inigualable.

Diana lució la cola de su vestido de novia, y más tarde sorprendió a todos cuando se la quitó para el baile.

Muy originales e ideales los centros de mesa.

Muchas gracias a Diana por confiar en mí y en mi atelier para el día de tu boda y permitirme hacer tu vestido de novia soñado.

Fotos: Sergio Cuevas