LA PRECIOSA BODA CAMPESTRE DE ELISA Y FERNANDO
Esta semana os muestro una boda llena de encanto y romanticismo.
Elisa y Fernando, son los protagonistas de esta historia de amor que se empezó a forjar en la Nochevieja del año 2005. Elisa se fijó en él y se quedó prendada en cuanto le vio. Esa misma noche les presentaron y desde entonces no se han vuelto a separar.
Un 25 de febrero, mientras pasaban unos días en casa de los padres de ella en el Valle de Arán, Elisa se llevó la mayor y mejor sorpresa de su vida. No se esperaba para nada que ese fin de semana aparentemente normal, cuando se estaba arreglando para salir a cenar, de repente Fernando delante de la chimenea le pidió matrimonio.
Detalle del cuerpo ablusado en muselina de seda natural con aplicaciones en dorado que le favorecían muchísimo.
Para su vestido de novia, Elisa sabía perfectamente qué era lo que quería. Según me cuenta, cuando comenzó la búsqueda no encontraba a nadie que entendiera la inspiración que deseaba.
Conoció nuestro trabajo a través de las revistas (Telva, Vogue, Lucía se casa…) y pensó que nosotras podríamos captar la idea de su vestido de novia. Afortunadamente pidió una cita en nuestro atelier en Madrid, y se vino con su madre a visitarnos.
La esencia del diseño de Elisa tenía que respirar romanticismo, comodidad, protagonismo en la espalda y, por supuesto, que se identificara con ella. Nos entendimos muy bien desde el principio y nos pusimos manos a la obra con su modelo.
Para la ceremonia la novia llevó una mantilla antigua que pertenecía a su bisabuela. Una auténtica joya familiar que era la “guinda del pastel”
Se casaron el 15 de junio en la Catedral de Teruel, donde se habían casado los padres de Elisa 30 años antes.
Al salir de la ceremonia, los recién casados se fueron en un mini antiguo color rojo a la comida. Mientras, una rondalla de joteros acompañaba a los invitados a los autobuses bailando y cantando jotas. Haciendo honor a la tradición.
La celebración la hicieron en la finca La Escaleruela, un entorno espectacular y lleno de encanto.
La novia se encargó personalmente de toda la decoración de la finca! una verdadera exhibición de buen gusto como la elección de la mantelería, los bodegones con cestas, cajas de fruta, alpacas de paja y objetos antiguos de casa de sus abuelos.
Ambas familias se involucraron y ayudaron a la pareja en todos los preparativos de su gran día.
La sesión de fotos de los novios tenía asegurada un marco incomparable. Su simpatía, elegancia y felicidad hizo el resto! estaban guapísimos.
Paniculata mezclada con margaritas silvestres fue la combinación que eligió Elisa para su ramo. Ideal para su vestido! campestre, rústico y chic.
En cuanto a las joyas se decantó por su anillo de pedida y unos pendientes de brillantes en forma de flor que le regalaron sus tías.
La familia Castañer, amigos íntimos de la familia, diseñaron en exclusiva para la novia unas alpargatas de esparto en color champan.
Muchos besos desde aquí a la pareja!
Fotos: Love me tender photo
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