El vestido de novia con acento francés de Ana

La dulzura de Ana y la calidez de su mirada nos conquistó desde el primer momento. Además de una novia muy joven quería un traje vaporoso, elegante, sencillo pero con un toque especial… Beatriz Alvaro junto a su equipo se puso manos a la obra para crear un diseño único y éste fue el resultado!

El reto era doble porque la hermana de Ana se había casado tan solo unos meses antes y el lució un vestido en crepe de seda lánguido y en clave minimal, un vestido de novia que le encantaba a Ana pero no podían para nada iguales o parecidas.

Comenzamos a probar diversos patrones, estilos, cortes y volúmenes y nos decantamos por una falda de muselina de seda natural cortada totalmente al biés que le aportaba el volumen justo y además tenía muchísimo movimiento y era de aspecto languído.

“Me encantó la confianza que me dieron en Beatriz Alvaro desde la primera prueba de vestido, y cómo encajaron mi estilo e idea de vestido desde el primer momento”, comenta Ana.

En cuanto al cuerpo le dimos ese toque que Ana buscaba con una pechera bordada en guipur, al tono de la muselina, un bordado elegante y muy actual que le aportó un halo de romanticismo muy especial.

Otro de los detalles más especiales de su vestido fueron las mangas y sus delicados puños con una puntilla a juego con la de la espalda, pequeños detalles que marcan la diferencia.

“Me gustó mucho como Beatriz Alvaro y su equipo hacen que te sientas a gusto con lo que estás eligiendo en cada prueba. Me daban consejos pero para ellas lo primordial es que yo me sintiera cómoda y me gustara a mi. Me encanto la experiencia, me sentí como en familia”, declara Ana.

Para completar su espectacular look, Ana  llevó un velo en tul de seda lánguido. Un velo que le dio mucho juego ya que a la llegada al cóctel se lo colocó sobre el brazo junto la cola de su vestido, estaba impresionante.

En cuanto al maquillaje y peluquería confió en una amiga de su hermana maquilladora que conoce a la perfección como le gusta ir maquillada y no sentirse disfrazada y el equipo de Urvan se encargó de recoger su bonita melena en una original trenza, diferente y muy actual.

El toque de color lo pusieron sus zapatos de novia de la firma Uniqueshoes en un favorecedor verde musgo. Fueron un regalo de sus amigas.

Ana y diego se conocieron en la parroquia de toda la vida, donde hicieron la comunión y por supuesto se casaron. Su historia de amor comenzó hace 9 años, juntos han crecido y evolucionado, actualmente residen en Francia.

Todas las fotografías son obra de Photodelux.

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