El vestido de novia hiperminimal de Nuria

El vestido de novia hiperminimal de Nuria

La boda de Nuria para nosotras es una de las más inolvidables de la temporada pasada en el atelier de Beatriz Alvaro por su vestido de estilo hiperminimal que fuimos esculpiendo en las pruebas, un doble reto, conseguir un vestido único que apenas tuviera nada pero a su vez lo tuviera todo. Todo un reto, incluso para una de los mejores diseñadores de vestidos de novia.

 

 

“Me habló de Beatriz Alvaro una amiga. Después de haber visitado otros dos ateliers me decidí por ella porque me supo explicar el tipo de vestido que más me favorecería y porque lo que más me preocupaba era verme “disfrazada” y después de explicarle más o menos lo que sí quería y lo que no, lo respetó hasta el final”, comenta Nuria.

Nuria quería un vestido de novia elegante, sencillo muy sencillo y romántica. Huía de vestidos con grandes bordados, transparencias, colas enormes… en definitiva todo un reto! Empezamos a probar distintos volúmenes y estilos con los que quería sentirse ella.

Casi desde el primer minuto tuvimos claro que la muselina de seda natural sería el tejido elegido, para crear una sobrefalda que fluyera con cada movimiento. Estuvimos viendo diferentes muselinas bordadas y nos decantamos por una muselina bordada ligeramente en la base ideal.

El resto del cuerpo, optamos porque fuera muy minimal de escote pico tanto por delante como por detrás y un delicado drapeado que le dio un aire romántico y muy elegante.

Durante las pruebas Beatriz Alvaro fue puliendo todos los detalles para que reflejara ese estilo tan especial que Nuria quería. Disfrutamos mucho en cada prueba, nunca olvidaremos a Nuria y a su madre.

“De Beatriz Alvaro destaco el trato íntimo que me dieron y como he dicho anteriormente que respetara en todo momento la idea de vestido que yo tenía en mi cabeza.
Recuerdo que el último día que fui, la última prueba, yo estaba muy preocupada porque el pronóstico del tiempo que daban para el día de la boda, era horrible, no paraba de llorar y ellas me consolaron y me ayudaron de corazón”. 

“Decidí no llevar velo, tenía claro desde el principio que lo que quería era una lazada con tela del vestido que se pudiera acoplar a una coleta”, declara Nuria.

De la peluquería y maquillaje se encargó Ana Reyna Torroba, estaba guapísima con un look sencillo pero tremendamente favorecedor.

El ramo de la novia era ideal fue un regalo de su amiga Gabriela y estaba firmado por Brumalis. Un toque de color que combinó a la perfección con las sandalias rosas de Bimani

En cuanto a las joyas, Nuria siguiendo su estilo minimal y sencillo solo optó por unos aros dorados con perlas que diseñó la propia novia y fue un regalo de sus hermanos.

La boda se celebró tras 5 años de noviazgo y una inolvidable pedida en la isla Providencia (Colombia). el pasado 14 de septiembre en la Capilla de Nuestra Señora de Abantos en San Lorenzo de El Escorial, con posterior celebración en casa de los padres de la novia en Alpedrete.

 

“Lo que más me emocionó de nuestra boda fue ver la alegría con que lo vivieron mis hermanos y ver como toda mi familia disfrutó y rió hasta el final. Junto con la entrega de los ramos a nuestras familias y amigas”.

 

Todas las fotografías son obra de Especial Fotógrafos.

 

Tras esta inolvidable boda, Alejandro y Nuria se fueron de luna de miel a Kenia y Zanzibar.

 

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